Introducción
La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el organismo no produce suficiente lactasa (la enzima encargada de digerir el azúcar natural de la leche) y como consecuencia, se producen síntomas como gases, distensión o diarrea tras consumir lácteos.
La dieta aconsejada para tratar la intolerancia a la lactosa no exige eliminar totalmente estos alimentos. La mayoría de personas toleran pequeñas cantidades, especialmente si se consumen junto con otros alimentos.
Se trata de identificar el umbral personal de tolerancia, escoger lácteos sin lactosa y aprender a reconocer productos que pueden contener este azúcar de manera oculta.
Para conocer las recomendaciones prácticas y las tablas de contenido de lactosa en alimentos, consulta el PDF adjunto.